jueves, 28 de enero de 2016

¿Cuestión de prioridades? No más 730!!!

Hoy me he despertado muy temprano. Sigo durmiendo mal. He recurrido a la melatonina para conciliar el sueño, pero los sofocos nocturnos no me dejan dormir de continuo. 

A las 7, cuando ya he desistido de intentar conciliar el sueño, he cogido el móvil y he leído la siguiente noticia:


Si os apetece, os la leéis, pero yo os hago un resumen. Se trata de una mujer operada de cáncer de mama, a la que las listas de espera le han regalado 730 días para pasar por el quirófano para ponerse su teta nueva. 

Ella que es artista ha decidido dar voz a las mujeres que como ella, están esperando para una intervención de este tipo. ¿Cómo lo ha hecho? Pues ha fotografiado sus mamas, la que tiene y la que le falta. 


Su idea era que el 26 de Enero se produjera una pegada a nivel nacional de esta fotografía para concienciarnos de que las listas de espera no son aceptables. 

Sin ánimo de meterme en debatir sobre las listas de espera y la Sanidad Pública en este santo país... Os quiero contar lo que me ha pasado en un foro de Facebook sobre esta noticia. 

Yo quiero pensar que la mujer que ha escrito y ha debatido sobre este tema conmigo y con otras mujeres también es artista y quería boicotear a Mara Léon, que así se llama la chica de esta iniciativa. 

Os pongo literalmente el comentario de una tal Judit (obvio el apellido, porque no voy a hacerle publicidad gratuita):

"No es un lujo pero tampoco una necesidad. Cierto q es un trauma fuerte, pero no es de vida o muerte..."

Yo, que he aprendido sobre la templanza, no he podido contenerme y le he soltado una fresca, lo sé: 

"Imagino que cuando dices que no es una necesidad te estás tocando tus dos tetas no??? La empatía no es lo tuyo!!! No es de vida o muerte... Evidentemente... Pero estar años pendiente de reconstruir tus pechos no debería ser aceptable!!!"

Os dejo el resto de comentarios de esta chica y luego os comento:

"Hablo desde la experiencia y para superar ese trauma puedes recurrir a un psicologo mientras y no a un implante!"

"Y perdonad! Pero acaso no se puede mirar el otro lado de la experiencia? Pensar q estas viva!! Es q es mejor acaso centrarte en lo q te falta q en lo que tienes?? Hay miles de personas sin brazos o piernas (o con paralisis) y es su actitud la que los hace feliz, no una protesis.
Si no estais de acuerdo estais en vuestro derecho de opinar asi, pero yo tambien! Pero no falteis al respeto ni deis cosas x hecho sin saber. Gracias!"

"Repito, no es un lujo, pero tampoco va a morir si tiene q esperar dos años para una reconstruccion de pecho. Es eso solo lo q estoy diciendo, no que tenga q renunciar, pero creo q para ese plazo de espera la actitud podria ser otra, por su bien mismo. Hay gente que por un organo vital se ha pasado el mismo tiempo..."

"Quiza, y segun tu punto de vista yo no empatizo con esta señora, pero si empatizo con otro tipo de enfermos. Es tu experiencia, y la respeto, pero yo tengo mi opinion y no voy a seguir un debate en el que son opiniones y puntos de vista... cada uno decide sus prioridades en la vida y necesidades al respecto."

No soy la única que le ha contestado. Le han censurado que desde luego nadie se cree que tenga experiencia en este tema para hablar. Yo tampoco creo que a ella le hayan amputado unas mamas para poder decir que no es una necesidad. 

De hecho lo de ir al psicólogo antes que ponerse unas tetas me ha indignado. 

Media mañana más tarde, algo menos guerrillera, le he dicho que desde luego son opiniones, pero me da una tristeza enorme que haya una sola mujer en este mundo, repito, mujer, que crea que para una mastectomizada ponerse tetas, sus tetas, es una prioridad vital y superficial. No lo es. 

De hecho muchas mujeres, viven sin su pecho. Ellas lo han decidido, pero si sientes que has perdido tu identidad y no puedes vivir normalmente, no debería considerarse este tipo de intervención como algo estético que puede esperar. 

También me da una tristeza extrema, que una mujer, repito, una mujer, considere que reconstruir unas mamas es la solución al trauma de pasar por un cáncer de mama. 

Yo tengo mis mamas, mis pezones y mis areolas. Y sigo teniendo miedo y sigo sintiendo la injusticia de este diagnóstico. Sigo triste cuando recuerdo el dolor de mis padres y hermana al saber la noticia. Sigo traumatizada, pero sigo adelante. Lo he hecho calva, sin mamas, con expansores, con prótesis, con pezones y con areolas... Y habría tirado hacia adelante si me hubieran tenido que retrasar la reconstrucción.

No sé si alguna vez lo conté, pero en el quirófano estuvieron a punto de no implantarme los expansores porque mis ganglios dieron positivo y era candidata a radioterapia. Al final, al ser joven, apostaron por mí y me hicieron la reconstrucción y no pasé por la radio. 

Hubiera tenido que aguantarme. Y seguir luchando. 

Yo vivo mi trauma feliz y desde la esperanza de que algo mejor me espera de la vida, pero conozco a muchas mujeres que no son capaces de vivirlo así. La angustia, la tristeza, el miedo se ha instalado en sus vidas, con teta o sin ella. 

No tiene nada que ver tener tetas con superar el cáncer de mama. 

Esta colega no lo ha entendido y seguirá por ahí pensando que somos una frívolas por querer recuperar nuestro cuerpo, que ha sido amputado. 

Estoy segura de que los amputados de piernas o brazos, en muchos casos o en todos, no lo sé, desearían volver a tener sus piernas y andar... y no por eso su trauma desaparecería. 

No es aceptable que una mujer o ciudadana española crea que as listas de espera eternas están justificadas porque bajo su criterio hay cosas más importantes. 

Espero que no tenga un puesto gestionando nada en la Sanidad Pública, por nuestro bien. 

Me ha hecho gracia que nos compare con una persona que necesita un transplante, que es de vida o muerte. Como si por operarnos a nosotras, sin esperar 2-3 años, alguien no recibiera su riñón o su hígado. 

Estos pacientes deben esperar años a veces porque alguien debe morir y donar sus órganos... y aunque se muere gente todos los días, no todo el mundo dona y, desgraciadamente, no hay órganos para todos. 

Me ha parecido ridículo su argumento, la verdad. 

Supongo que esto parece un debate de patio de colegio, pero a los españoles nos pasa esto, que tiramos por tierra a otro para engrandecer nuestra causa. 

Yo creo que las listas de espera en este país son algo inaceptable, aunque también soy justa... tenemos la mejor Sanidad de lejos. 

Igual de inaceptable me parece que una mujer, repito, una mujer, me diga que mis mamas no son una necesidad y que el psicólogo me haría mejor. 

Bueno, continuemos con el jueves....

Feliz jueves!!!!

NO MÁS 730!!!



miércoles, 27 de enero de 2016

Cuidate... Sienta bien

El título de esta entrada bien podría haber sido "Yo también hago posts de belleza".

Quien me conoce de cerca sabe que no soy yo muy experta en este área, pero sí sé que en ese aspecto he cambiado tras el cáncer. Me cuido más y presto más atención a las necesidades de mi cuerpo. 

En esta entrada, sin ánimo de hacer publicidad, o sí... os voy a contar los productos que uso, que en más de una ocasión me han sacado de un mal momento. 

Mi tratamiento con tamoxifeno y Zoladex han traído a mi vida semejante lío hormonal, que mi cuerpo lo nota, por dentro y por fuera. Así que hay productos que se han convertido en esenciales en mi día a día. Y creo que pueden ser esenciales en la tuya si estás pasando por quimioterapia o por un tratamiento con tamoxifeno.

Tengo que decir que soy la mujer más inconstante del mundo en el tema de cremas, así que, sí, muchas veces me acuerdo de Santa Bárbara sólo cuando truena.


Os cuento.

En estos días, he empezado a notar malestar en los ojos, picores, la piel del contorno de ojos especialmente seca... Regalo del tamoxifeno. Los picores de ojos los he tenido habitualmente, desde mi tratamiento de quimio. Ufff!!! Al final de la quimio los tenía hinchados y rojos y casi no podía abrirlos. 

Para este tema ahora uso 2 productos: uno para la sensación de arena en los ojos y el picor, Viscofresh, que son unas monodosis de suero que me alivian un montón, y el otro producto es para la sensación de sequedad de la piel que rodea al ojo. Es una crema de la marca Mary Kay, de la línea Timewise, concretamente, la Crema reafirmante para ojos Timewise. Me la recomendó mi consultora de Mary Kay y muy-muy amiga Elena. Y siempre la uso. Bueno, cuando hay truenos... lo lamento!!!! 

Ya que os hablo de picores, gracias al tamoxifeno, como no podía ser de otra forma, he experimentado grandes picores por todo el cuerpo. En verano me cambiaron la medicación porque tras casi 2 años con el dichoso medicamento, empecé a tener grandes picores por los brazos y piernas. La solución no pasó sólo por cambiar la marca del medicamento, sino que también tuve que cambiar el gel de baño y la loción hidratante. Me pasé a la línea Sanex Atopiderm, concretamente el gel y la loción corporal como os he dicho. Fue mano de santo. 


Ahora, como los picores han remitido, uso sólo la hidratante corporal. De hecho, la tengo en la mesilla de noche, porque antes de acostarme me gusta ponérmela en los antebrazos, que siempre están secos. Además, si estás mastectomizada como yo, un masaje tetil con esta crema... y te quedas como nueva. Palabra de Anita.

¿Qué más productos me han salvado la vida? 

Os voy a contar una intimidad. 

El cambio hormonal y tener menos estrógenos que un trapo viejo influyen no sólo en las mucosas y piel que ves, también afectan a la parte que no ves. Lo cual condiciona tu vida y la de tu pareja. 

Ya sabéis a qué me refiero. 

A mí me afectaba mucho porque lo primero que me pasó fue que tuve una infección de orina. Algo que me dijeron que sería frecuente, pero no ha sido así. Cuando me recuperé de esa infección, la sensación de tener que ir al baño a hacer pis era continua. Además, no me quedaba "satisfecha" al acabar de hacer pis. Me repitiero análisis, pero ya no había infección.

Me generaba ansiedad salir a la calle porque estaba todo el rato pendiente de eso. 

La conclusión fue que tenía irritación vaginal.

Una vez que te conciencias de que igual-igual que antes no sólo no eres por fuera, sino también por dentro... empiezas a ponerle solución. 

La solución la encontré en 4 productos... que me dan lo que me quita el tamoxifeno.

El primero es un concentrado de arándanos rojos. Yo lo uso de la marca Sanon, porque he encontrado un bote de más de 200 pastillas a muy buen precio. 


Me tomo una al día y si noto alguna molestia me tomo otra más. 

El segundo de los productos salvavidas es el zumo de arándanos. En este caso, me tomo el de la marca Hacendado, porque es el que más me gusta. 

Dicen que el arándano rojo vale como el antibiótico para la cistitis. Yo no estoy tan segura, pero creo que su uso continuado sí que disminuye significativamente las molestias derivadas de la sequedad e irritación vaginal. Creo que al mejorar estos aspectos, ayuda a prevenir nuevas infecciones. De hecho, no he vuelto a tener, a pesar de que sigo con molestias, aunque leves. 

Ahora bien, esto no es la panacea, tengo mis momentos. 

Como os imaginaréis, la sexualidad se ve afectada también, aunque con cariño todo mejora. 

Este es un post sobre productos que te salvan la vida... y os voy a hablar de productos que me han salvado la mía, dándome bienestar "ginecológico" para permitirme una vida normalizada.

Estos productos son de la marca Cum Laude Lab, de su línea de cuidados ginecológicos. El que uso, sí o sí es el Hidratante externo. Este os lo recomiendo a todas, oncoamigas o sanoamaigas. También uso el Lubricante MUCUS, que no sólo sirve como lubricante en las relaciones sexuales, para que no sean dolorosas, sino que alivia si tienes la regla aún y debes ponerte tampones, o vaya... para que no te sientas un trapo viejo. Hay más productos de esta línea. Yo los probaría todos. Me gustan mucho. Además, es de esas marcas que invierten mucho en publicidad y cada vez que voy a la farmacia a comprarlos, salgo con un muestrario amplio de toda la gama. 

Hay muchas marcas que tienen productos similares, pero si tu tumor era hormodependiente, por favor, consúltalo con tu ginecólogo o con el farmacéutico. Los lubricantes o cremas que uses deben estar libres de hormonas, así que ellos te aconsejarán bien. 

Por lo demás, no uso más productos debido a mis cambios hormonales. Intento hidratarme bien la piel, porque sí que es verdad que se reseca mucho con la menopausia. A veces, tomo un complemento vitamínico (recetado por mi médico rehabilitadora) para mejorar os calambres y dolores del brazo. 

Sólo intento sentirme bien. Y cuando no lo hago, busco y pregunto. No lo dejo pasar. Ya he pasado malos ratos y es innecesario aguantarte molestias, dolores, etc. 

No te de vergüenza, ni pudor,... Habla. Prueba. Vive. 

Wonderful life





viernes, 22 de enero de 2016

Feliz fin de semana

Hoy me dejo de rollos... hoy sólo quiero desearos un feliz fin de semana.

Disfrutad de lo que queda de viernes, de tooooooodo el sáaaaabado y encima.... toooooodo un señor domingo!!!!





miércoles, 20 de enero de 2016

Mantras... o cómo dejar el pasado atrás

Hoy tengo un día de esos en los que o me como al Mani empanado o practico meditación. Vamos, que tengo ansiedad. 

¿Qué hago cuando estoy así? 

Unos días como... Otros, leo. Otros, medito, cuando tengo predisposición a ello.

Hoy es de esos días. 

Y ahora que lo he hecho, me siento a escribiros. 

Sin introducirme en el mundo espiritual, hoy os dejo un consejo a las pacientes oncológicas y supervivientes más sensibles.

Cuando superé mi mastectomía, gracias a mi amiga y compañera María del Mar, me inicié como principiante en el yoga. 

Doy todos los días gracias por ello, porque aunque no lo practico a diario, ni sigo esa forma de vivir, sí que es cierto que me ha permitido aprender ciertas herramientas para conocerme mejor y aceptar muchas cosas que me han pasado... sin odios, ni rencores, pero me han dado el valor para dejar atrás TODO LO NEGATIVO que me oprimía en mi vida (incluidas personas) .

Principalmente, la práctica de yoga me permitió recuperarme físicamente. 

Y eso chicas es entrar en un círculo, nada vicioso o sí. Me refiero que cuando haces una actividad física, que te cuesta, pero acabas sintiéndote mejor, quieres más. Te sientes tan bien que te crees capaz de hacer más cosas. Y, en serio, las puedes hacer. 

El poder de la mente es increíble y te da alas en la vida para todo. Lo difícil es creer. Una vez que crees, oye, no es que sea fácil, no es que lo vayas a lograr, pero si no das el primer paso, seguro que no lo logras.

Y ahí es donde la práctica de yoga juega un papel fundamental.

No sólo me permitió recuperarme físicamente, como os he dicho, sino que tras cada sesión, encontraba la paz y el equilibrio... Y me sentía más feliz, más en paz conmigo misma. Y aún lo consigo. 

Por ejemplo, no nos damos cuenta, pero no tenemos ni idea de respirar. Nos limitamos a creer que basta con ese proceso involuntario de inspirar aire y expulsarlo, así, sin casi darnos cuenta. Yo he aprendido gracias a mis clases de yoga que saber respirar es parte de las solución a muchos problemas. En serio. Pararme a respirar, a tomarme mi tiempo para, no sé, 2-3 minutos como poco, me ha permitido en numerosas ocasiones no dejarme llevar por el nerviosismo, el estrés, el enojo, la ira y levantar las 7 plagas de Egipto. 

Los mantras tienen que ver con esto. De nuevo, sin profundizar en lo espiritual o en creencias, un mantra es una pequeña frase que se repite constantemente. ¿Para qué? 

Pues básicamente, para relajarte. Intuyo que es algo más místico. Yo no he experimentado eso, pero si que he oído mantras, cuyo ritmo, me ha permitido desconectar absolutamente de todo. De no saber donde estaba, vamos. 

Hay muchos mantras. Hinduistas, budistas,... y de Sevilla Este. Yo tengo los míos. Son palabras que me repito para relajarme primero y ganar lo que yo llamo, conciencia de mi situación. Y de que controlo los nervios y los miedos. 

Hay uno que aprendí que es: 

Om Gum Ganapataye Namah

No sé si está bien escrito, lo lamento. Es un mantra-oración, para mí sedante, en serio. 

Me gusta porque es rítmico y está dedicado al dios hindú Ganesha y su historia me gusta mucho. Este dios es el elefantito con cuerpo humano ese con una mano levantada.



(Sacado de internet): Ganesha es el dios de la sabiduría y el éxito, y el destructor de todos los obstáculos. 

Nosotras sabemos de obstáculos, ¿verdad?

En teoría, recitar este mantra ayuda a remover energía negativa, a despertar y así tener "las narices" de lograr nuestros objetivos y dejar el pasado atrás.

Sé que hoy me leeréis algunos y diréis, entre lo de ayer y hoy, Ana está zumbada. No os quito parte de razón oye, pero funciona. 

Oncoamigas muertas de miedo y ansiedad... funciona. Funciona este mantra, así como otros: 

Shanti
Lokah Samastah Sukhino Bhavantu
OM (conocidísmo por todos)


Funciona con vuestro nombre. Bueno, al menos, el mío que es cortito y "simétrico". A-NA funciona, no sé que tal será con María Concepción, vaya.

A-n-a

Yo suelo "recitar" cuando acabo mi práctica de yoga, pero en momentos como los que vivo ahora, pendiente de un empleo y pendiente de mis revisiones, sentada acá en mi ordenador también "recito". 

Consiste en cerrar los ojos, sentarme cómodamente, como la flor de loto (cuando puedo y mis piernas me dejan) o como me apetezca, abro el corazón y empiezo a respirar. Otras veces, busco mantras en Youtube (cantados por monjes por ejemplo).

Es mi forma de encontrar:

paz mental

paz corporal

paz en casa

paz vital

Es... dejar atrás el pasado.




martes, 19 de enero de 2016

Chemo Brain

Hoy os vengo a hablar de la secuela más tonta y, a la vez, más sutil del tratamiento de quimiterapia... 




Los americanos le llaman "Chemo Brain"... en España, no sé muy bien si tiene un término concreto. Realmente, es una disfunción congnitiva.

Cuando estaba con la quimio, cuando aparecían mis pequeños olvidos y confusiones, decía que estaba "quimioterápica". Me parecía algo normal. Con esos venenos que te meten, si se lleva por delante un tumor de células inmortales, qué no haría con mi neuronas.

Sin embargo, cuando pasan años, 2 o 3... a veces, sigo igual. 
  • Recuerdo una cosa... y me dirijo a buscarla. Inmediatamente olvido qué andaba buscando. 
  • A veces, olvido completamente qué hice un determinado día. Puede ser hace una semana o ayer mismo. 
  • Me cuesta mucho concentrarme y estudiar, cuando nunca he dejado de estudiar y tengo ese hábito. 
  • Llevo una temporada durmiendo bastante poco. Me cuesta conciliar el sueño y luego el resto del día no recuerdo que estoy cansada, ni me apetece dormir un poco.
Esto ya sé que A TODOS os pasa.... 

A veces me molesta terriblemente que me lo digáis porque yo noto la diferencia. No es lo que os pasa a todos. 

Cuando tengo un mal día y alguien me dice "eso me pasa a mí también", que si la edad, que si  son despistes normales... me dan ganas de contestar una burrada... me dan ganas de deciros que os paséis por una unidad de quimio y os enganchéis un ratillo a uno de los goteros... Y así, TODOS, hablaríamos de los mismo. 

Yo sé que nadie nos puede entender si no ha experimentado lo mismo. Así que, sé que hoy alguna lectora con una teta menos o 2, estará riéndose y diciendo... "tiene más razón que un santo". 

Lo sé chicas. Yo os entiendo. 

Cada vez hay más estudios sobre este "Chemo Brain". La mayoría de las publicaciones son bastante complejas para mí, pero suelo recurrir a algunas webs sobre cáncer que suelen simplificarme la información, siempre veraz.

Una de esas web es cancer.org

Si os interesa leer sobre estas alteraciones congnitivas os dejo el enlace de la web al respecto: Chemo Brain 

Si queréis leer más, os basta con poner "Chemo Brain" en Google... pero cuidadito con lo que leemos y dónde. 

Me pongo a leer y tengo bastantes síntomas, y eso que hace años que acabé mi tratamiento de quimio. 

Como os he dicho, tengo lapsus de memoria, me cuesta prestar atención a una conversación sobre un tema concreto que puede que dure algo más, mi vocabulario se ha visto afectado y me cuesta pensar y encontrar la palabra adecuada, olvido nombres con una facilidad que antes no me pasaba... 

¡¡¡¡si era la reina de las fechas, aniversarios y nombres de novios de mis amigas!!!! 

Ainss... Y la multi-tarea.... le tuve que decir adiós. Ahora soy como un hombre. Habrá sido por lo de quedarme calva unos meses!!!!! Jejeje!!! Es una broma chicos. Yo sé que la dificultad que manifestáis para hacer 2 cosas a la vez es a propósito. Jejeje!!! 

La explicación científica a este trastorno es complicada... ni los cerebritos de batas blancas se ponen de acuerdo. Imagino que al ser una alteración muy sutil, los cambios fisiológicos también lo serán. Además, intuyo que las causas son muy variadas y seguramente influyen muchos factores.

Imagino que el primer causante de este mal congnitivo son los fármacos de la quimio. Los venenos. Pero el estrés, el miedo y el choque hormonal deben causar también grandes cambios, más o menos permanentes.

Los enfermos de cáncer y, en nuestro caso, las enfermas de cáncer de mama hemos vivido meses bajo una presión insoportable. Tras años de haber pasado por ello, aunque la tensión se relaja... seguimos "enfermas" en nuestra mente y supongo que algo en nuestra cabeza anda bloqueado. 

En mi caso, tener esta menopausia a lo bruto, de golpe, creo que también influye. Lo dicho, tanto cambio hormonal no debe ser bueno.

En fin, no tengo consejo para esto, aunque tengo que decir que los síntomas son mucho más leves ahora que durante el tratamiento o meses después. Ahora, por ejemplo, puedo sentarme a leer durante horas o estudiar más o menos concentrada... Aunque me distraiga buscando un post-it de color naranja... De qué os hablaba?? 

Jejeje...

Feliz martes... Yo ahora voy a estudiar un ratito. Supongo que ejercitar el coco me puede ayudar a minimizar estos "tonto-efectos".



Se os quiere.





miércoles, 13 de enero de 2016

Miedo oncológico post-cáncer


Lo siento, pero hoy no voy a endulzarte la vida de paciente oncológica... 

MIEDO


Hoy te hablo del miedo que vas a tener que afrontar el resto de tu vida por ser una superviviente de cáncer de mama... 

No será constante, no te impedirá avanzar, pero habrá momentos en los que perderás el aliento y llorarás asustada. Y en ese momento, te sorprenderás mirándote en una foto de niña preguntándote: 

¿por qué tuvo que pasarme a mí esto? 

Una vez que superas tu tratamiento para el cáncer de mama y vuelves a la vida, experimentas "mogollón" de situaciones en las que vas a entrar en shock por el miedo que tienes a caer de nuevo enferma. Cuando digo shock, digo que te puedes hasta desmayar o también, sufrir un "evento gástrico"... vamos que más vale que tengas un baño cerca. La verdad, no siempre, aunque te asustes, va a ser tan traumático, pero sí que vas a sentir bastante ansiedad hasta que logres aceptar tu nueva realidad oncológica.

¿De qué situaciones hablo? Yo he vivido las siguientes situaciones... y sí, en algunas mi aparato digestivo entró en funcionamiento.

He sentido y siento miedo tantas veces. ¿Cuándo?

Cuando:
  • No podía levantar un brazo tras la mastectomía y me toqué la axila, descubriendo que había un bulto que días antes no estaba. Era un simple proceso inflamatorio post-quirúrgico. 
  • Me hacen una radiografía de tórax y veo la radiografía llena de manchas. Teniendo 2 lolas de goma ya podéis imaginar que son esas manchas. 
  • Me hacen una ecografía abdominal. Me diagnosticaron hemangiomas hepáticos benignos, pero cuando me los analizan, tiemblo. Antes de que me los diagnosticaran creí que tenía metástasis hepática. Viví con angustia cada momento hasta queme dijeron... "olvídate de esto".
  • Me hacen una citología y quedo pendiente de la llamada de la ginecóloga si sale algo anormal en el resultado. Un día resulta que me llamaron. A las 8.30 de la mañana. No atiné a coger el móvil. No quería ni cogerlo. Hongos. Mi ginecóloga es así. 
  • Me duele la cabeza. Bastante, la verdad. Por el tamoxifeno. A veces, siento que me explota la cabeza... Y pienso, ¿tendré un tumor? 
  • Me dura un resfriado 15 días... 
  • Esa vez que me toqué la cara y me noté un nódulo en la mandíbula. Una bolita dolorosa y móvil. Un ganglio. Adenitis. Un flemón. Sí, me hice caquita. Lo reconozco. 
  • Me duele algo y leo el prospecto del tamoxifeno. Y ahí está. Y puede ir a peor. 
  • Me han dicho que alguien tiene cáncer de mama. 
  • O alguien muere de cáncer...
  • Me pasa algo tan bueno que siento que soy la más afortunada del mundo... porque creo que el cáncer me va a "joder" el momento.
  • ...
Podría contaros muchas más situaciones, pero ya os vais haciendo a la idea de que son situaciones de lo más normal. Todos alguna vez, más o menos hipocondríacos, al experimentar estas situaciones u otras similares, habéis creído que podíais tener algo más grave. 

La diferencia está en que las que hemos pasado por un cáncer y estamos recuperándonos, pensamos día tras día (en algún momento del día) que alguna célula se quedó suelta por nuestro cuerpo y ha querido dar la cara cuando notamos que algo no va como debería. 

La probabilidad de que esto ocurra, una recidiva, la desconozco exactamente, pero es evidente que a fecha de hoy tengo más probabilidades que una sanota de que el cáncer vuelva a aparecer. 

Cuando pasen 5 años esta probabilidad baja y creo que entonces podré decir que existe la misma probabilidad de volver a caer enferma que tú que estás sana. Sin embargo, todos sabemos que a una enferma de cáncer de mama y a una superviviente, nos da igual lo que nos diga el sentido común y la estadística... la mayor secuela que tendremos siempre será el miedo irracional.

Yo he aprendido a pensar con objetividad y eso me alivia en ciertos momentos un poco "tensos" como los que os he contado, pero a veces eso no ha sido suficiente y he creído tener que volver a empezar a luchar.

¿Sabéis que es lo que pensamos en ese momento? 

Estoy segura que no sólo me pasa a mí, seguro que todas las luchadoras que me leen también piensan igual. Lo primero en lo que pensamos cuando el miedo nos hace creer que estamos enfermas de nuevo es el tener que volver a decirle a nuestros seres queridos... "Esto ha vuelto". 

Para acabar de forma "siempre positiva"... 

LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO TE OLVIDAS HASTA DE QUE TIENES DOS TETAS DE MENOS... EN SERIO. EL MIEDO NO SE INSTALA DE FORMA PERMANENTE SI NO LE ABRES LAS PUERTAS DE TU CASA.





lunes, 11 de enero de 2016

Asimetrías

Me encanta sentarme a escribiros en mañanas como las de hoy... oscuras, ventosas y lluviosas. En estas mañanas parece que el tiempo pasa lento y hay tiempo para muchas cosas. Entre ellas... vosotras.

Hoy quiero hablaros de la asimetría mamaria después de una operación de cáncer de mama. Normalmente os hablo de lo que he experimentado en mis propias carnes. Hoy no es del todo así, pero sé que para muchas que me leen es un tema crucial en sus vidas y por eso he decidido hablar un poco de ello, para darles voz.

Cuando hablo de cirugía mamaria por cáncer de mama estoy hablando no sólo de una mastectomía. El tratamiento quirúrgico del cáncer de mama es bastante variado:
  • Tumorectomía: te extirpan sólo el tumor. Si es muy pequeño y localizable.
  • Cuadrantectomía: bastante frecuente. Te quitan el cuadrante donde se encuentre el tumor. Los médicos dividen la mama en 4 partes o cuadrantes. 
  • Mastectomía: cuando se extirpa la mama completa. De la que ya os he hablado anteriormente. Cirugía en el cáncer de mama: mastectomía.
Las dos primeras pertenecen a la cirugía conservadora.

En cualquier caso, no sé si en el de la tumorectomía será así, no lo sé, siempre hay una alteración de tu anatomía. Imagínate que te quitan un trozo de teta. Una la tendrás intacta y la otra con una cicatriz más o menos deformante. Eso es asimetría. Vamos que una mujer que tiene cáncer de mama puede conservar su mama o perderla, pero, aunque la conserve, su anatomía se va a ver alterada o afectada o deformada. 

Perder una teta y conservar la otra es asimetría. 

Reconstruirte las 2 mamas es en muchos casos asimetría. 

Sin embargo, a pesar de esto, en serio, que levante la mano la que no tenga una teta más grande que la otra. Yo recuerdo que mi teta derecha era ligeramente más grande, como más redondita. Y no estaba acomplejada por ello, pero con los años se hacía más evidente. 

Perder una parte de la mama o toda ella por el cáncer provoca una pérdida traumática a la que una mujer debe enfrentarse día tras día, tanto si el cambio es poco como si hay una amputación completa (con o sin reconstrucción inmediata). 

Evidentemente, entiendo que verte con una teta sí y otra no es un choque más fuerte que verte con 2 tetas, una de ellas reconstruida muy distinta a la tuya original. 

Una mama reconstruida es un engaño que te calma

Además, no es que te quiten una teta y ya está... te quitan mucho tejido (depende del tumor, más o menos piel) y tu fisionomía cambia. Como os digo, puedes sufrir cierta deformidad. 

Me voy a centrar en mujeres mastectomizadas unilateramente. Os pongo un par de ejemplos que encontré en la red:




De esto os hablo. 

A la mujer de la segunda imagen, le han quitado bastante tejido hacia la axila, lo que le provoca cierta deformidad, que con los años puede empeorar. 

A esto debemos enfrentarnos las mujeres. 

Por ejemplo, yo que estoy contenta con el resultado visual de mis nuevas tetas, sí que me entristece ver como al quitarme mucho tejido desde la axila, se nota cierta deformidad. No es nada traumático, pero sí que me afecta ese cambio. Es realmente donde noto que "falta algo".

Estoy a veces cansada de ver como se frivoliza la reconstrucción mamaria como si hubieras decidido hacerte una mejora estética. Yo no decidí nada, me amputaron las mamas y me pusieron otras porque con 35 años el médico creía que es lo que me interesaba psicológicamente. No hubo mucha decisión por mi parte en ese momento de mi vida. 

Cuando te hacen cirugía conservadora también se habla de reconstrucción, lo mismo que cuando te amputan una o dos mamas. Las técnicas y las necesidades de la paciente son distintas, pero los cirujanos tienen soluciones para todo. Los médicos pueden corregir las asimetrías en muchos casos. 

¿Qué ocurre si te reconstruyes? Pues que vas a volver a tener dos tetas, pero estas también pueden ser distintas. 

La reconstrucción con tejido abdominal o de la espalda sé que da un resultado más natural, con caída. Así que lo mismo no encuentras tanta diferencia entre ambas, pero como te reconstruyas con expansores... créeme, tendrás una teta tiesa y durita y una que se irá cayendo con el paso de los años, por si no la tienes ya caída.

A estas alturas, sé que te da igual, que te alegras de estar viva y tal... pero joe... ya jode estar "atetil" y "asimétrica". 

Yo tengo dos tetas que me las pusieron a la vez y no son iguales.  Cuando me veo en el espejo y veo la diferencia me digo, el cirujano pensaría que así serían más naturales o qué. Jeje!!! No me importa o me importa tanto como antes con las tetas biológicas de siempre, que también eran distintas. 

Yo veo que lo malo de la asimetría mamaria es que hasta debe ser molesto para la espalda. O ciertos gestos, o cargar un bolso... No sé, debe afectar al día a día incluso. Eso podrían decirlo algunas que me leen y hayan pasado por esto. 

Pero lo peor peor peor que creo que les ocurre a las mujeres que conservan las mamas o han sido mastectomizadas de forma unilateral es que deben sentir más de cerca el miedo a que su cáncer regrese. O eso me pasaría a mí. 

He leído algo sobre estas mujeres y sobre lo que he leído, lo que más me ha llamado la atención es que estas mujeres se sienten menos sanas y más estigmatizadas por su tratamiento que por ejemplo las mastectomizadas bilateralmente. Ahí creo que doy fe porque la gente sanota cree que por amputarme las dos mamas ya estoy curada y fuera de riesgo. 

Tururú

Sin embargo, yo también me siento más segura cuando recuerdo la radicalidad de mi operación. Un engaño que me permite vivir algo más tranquila.

La verdad es que me resulta superduro esto. Es demasiado cruel. Pasas por todo esto, por toda su dureza, por toda esta injusticia y encima, después te sientes menos sana y encima crees que puedes caer enferma de nuevo con mayor probabilidad que otra, como yo, a la que le han quitado las dos mamas.

Estéticamente todo tiene más o menos solución, si tienes la mente y el corazón abiertos al cambio. 

Sin embargo, la para la asimetría psíquica ya no hay tantos remedios y tu calidad de vida puede verse mermada. 

Siempre digo que la reconstrucción es un engaño visual, una realidad ficticia, un trampantojo para el alma. Pero funciona.  Acaba por funcionar. En serio.

Si te miras al espejo fijamente... acabas aprendiendo que detrás de esa asimetría, de esas cicatrices, esos pezones de mentira... estás tú. Y viva. Y sana. Y entonces recordarás que también estabas descontenta con tus tetas de antes. Y si estabas contenta, sabes que empezaban a caerse. O pensabas que estabas gorda. O crees que tienes poca cintura...

Y pensarás... nada ha cambiado tonta. 



Para despedirme hoy os dejo con mi canción favorita de David Bowie, que hoy el cáncer se lo ha llevado a brillar a otra parte. Merece la pena oírla una vez más. 




lunes, 4 de enero de 2016

Mi mundo amarillo

Llegó... por fin llegó el 2016.

De siempre me han gustado los años que caen en números pares, pero desde que me diagnosticaron cáncer de mama un 2013, como que mis gustos parece que están justificados. No me he vuelto supersticiosa, pero vaya, también tendría motivos. ¿No creéis? 

Bueno, la llegada del año nuevo hace que quiera tener nuevos propósitos y nuevas metas que cumplir y, sobre todo, nuevos sueños que espero se hagan realidad. Sin embargo, soy de las que creen que no se puede avanzar si no se acaban proyectos que tenemos a medio hacer. 

Esta Navidad está siendo un no parar en la casa de los Isidro-García, de forma que me está siendo muy difícil centrarme y acabar algunas entradas que tengo pendientes y por eso, no estoy publicando al mismo ritmo que meses atrás. 

LO SIENTO

Hoy, sin embargo, me siento esta mañana de Enero fría y ventosa para acabar una entrada muy deseada. Le he dado mil vueltas y a medida que estoy escribiendo, no sé muy bien cómo la voy a acabar.

Hoy vengo a hablaros de "El mundo amarillo" de Albert Espinosa.


Si no lo sabéis, Albert Espinosa fue un niño con cáncer. 10 años de su vida infantil hasta hacerse un hombre, los dedicó a luchar con entereza contra el cáncer. Y se dejó en el camino una pierna, un pulmón y creo que parte del hígado. 

Y decidió que todo lo que había aprendido lo plasmaría en preciosas obras literarias. 

Una de ellas, la que me hizo descubrirle en serio fue este libro. 

" Es curioso, pero la fuerza, la vitalidad y los hallazgos que haces cuando estás enfermo sirven también cuando estás bien, en el día a día"

No pretendo en esta entrada hacer una crítica literaria porque no es la temática de este blog, ni yo estoy preparada para eso, pero desde este humilde blog os lo recomiendo. Recomiendo que aprendáis a ver el mundo de otra manera, sin tener que caer enfermos de algo grave que le de la vuelta a vuestro mundo.

El autor crea en este libro una forma de vivir, tierna, pero consciente, una forma de aprender de los malos momentos, pero también de los buenos. 

Tiene razón en muchísimas cosas. Las experiencias que aprendes por el cáncer son extrapolables a la vida y debes dejar que esas vivencias marquen tu nuevo mundo. 

NO LAS OLVIDES EN UN RINCÓN

Una compañera superviviente de cáncer de ovario me recomendó este libro... y supongo que se convirtió, sin saberlo, en una de " mis amarillos". Descubrí con ella y con este libro que:

Lo malo que nos pase no debe convertirse siempre en dolor
Perder no tiene por qué ser negativo
Hay trucos para aprender a ser feliz

Pasar por un cáncer de mama no te hace aprender el secreto de la vida tampoco, pero si te hace estar más abierta a que otros te lo enseñen. 

Albert Espinosa en este libro nos da la receta... y a mí me endulzó mi experiencia. 

Si tienes la mente abierta y quieres darle sentido a tu vida, éste es tu libro. No esperes a tener cáncer de mama o cualquier tipo de cáncer. No esperes a vivir una desgracia personal para aprender que la llave de la felicidad la tienes en tu llavero de llaves.

Muchos de los libros de Espinosa se centran en la muerte y en la pérdida. Si lo lees, descubrirás que perder y ganar marcan la vida y que es ley de vida. A los que nos dicen que tenemos cáncer, nos acercan la muerte, esa que tratamos de apartar siempre. 

Yo no me quiero morir...pero no me quiero morir porque tengo muchas cosas por hacer, muchos sueños que cumplir y muchas aventuras que vivir. Sé que si se me regala vida y años suficientes, habrá un día en el que diga que ya hice todo lo que quería. Y querré descasar. Y si no lo hice todo, sé que podré irme tranquila porque lo intenté. 

Eso te da el cáncer, valor para ir a por todas. 

Crear tus sueños

Finalmente, aunque esta entrada poco se parece a la que llevaba medio preparada, quiero hablaros de mis amarillos.

¿Qué son mis amarillos? Deberías leerte el libro, pero amarillos son esas personas que entraron en mi vida sin esperarlo, que dejaron su huella, que llegaron y se quedaron, que estaban y se fueron,... Esas personas con las que te une una delgada cuerda larguísima... infinita... con las que has compartido charlas, deseos, miedos muy profundos... es algo más que un amigo, es algo más que un amor, es algo más que un ángel...

Espinosa los define como aquellas personas especiales en tu vida, a las que no hace falta que las veas mucho, ni nada. Son esas personas con las que te tratas con cariño, con una dulce caricia (física o verbal) y siempre siempre sientes su abrazo protector. 

Yo sé quienes son mis amarillos... Tengo unos cuantos. Si te estás preguntado si eres mi amarillo, seguramente lo eres. 

Y, desde luego, sí, vosotras sois mis amarillas.

Os quiero una "jartá"...